Todo intento de formar grupos de ciudadanía en las redes ha resultado infructuoso. Lo único que vi fue un ego descomunal y personas que lamentablemente, al arrogarse derechos de "administradores" de grupo, lo único que buscaban era incrementar su zona de influencia y liderazgo personal. Ha sido un desperdicio de energía tener que soportar insultos y censura.
Muchos me criticaron ferozmente por mis exposiciones sobre espionaje industrial. El caso del fiscal Nisman no deja lugar a dudas. Los servicios han perforado las redes, "pinchado" teléfonos y hecho seguimientos hasta límites de asfixia. Hace rato que vienen matando gente. Algunos todavía estamos vivos de milagro. Me tocó padecer en la puerta de un canal de televisión (del grupo clarin, supuestamente opositor al gobierno) como una producción independiente mandó secuestrarme e pretendió que me internaran en un hospicio psiquiátrico por hacer mis denuncias con un megáfono.
Si las ratas están al mando es porque las ovejas se han tirado a descansar viendo películas y series de la pandilla dominante y comiendo pop corn mientras toman cerveza.
Llegó la ansiada lluvia.
Ahora que se vaya.
Lu
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